Uploaded with ImageShack.us

jueves, 21 de julio de 2011

MARCA PERU



Como parte de una estrategia de promoción del país en el exterior, se decidió el proceso de la construcción de la Marca País Perú, buscando impulsar aquellos sectores comerciales con mayor exposición internacional: turismo, exportaciones y la atracción de inversiones.
Pensar en un país como una marca trae el desafío de destacarse, llamar la atención, y transmitir una promesa clara.
Los países compiten entre sí para atraer la atención de turistas e inversores, lograr incrementar la demanda de sus productos y servicios, y ganar el respeto de los gobiernos de otras naciones, entre otras cosas. Una Marca País fuerte y positiva constituye una ventaja competitiva clave a la hora de lograr una mayor y mejor recordación en la gente.


LAS LINEAS DE NAZCA


Las Líneas de Nazca ubicadas en el departamento de Ica en Perú, fueron hechas por la cultura Nazca (cultura pre-inca) 300 a 400 años AC aproximadamente, esta comprobado que representan un calendario astronómico. El misterio que acarrea estas famosas y espectaculares lineas es su sofisticación y el fin para qué fueron hechas.
Las líneas de Nazca solo pueden ser vista desde el aire, la interrogante que nos lleva esto es: ¿Para quien fueron hechas y por qué? las teorías que se desglosan son varias. La primera es que se trata de nada menos de un aeropuerto espacial, ya que solo es divisable desde el aire, como bien sabemos 300 años AC no existían naves terrestres, los que nos lleva a pensar que era para naves extraterrestres. El escritor alemán Von Daniken publicó un libro titulado “La Respuesta de los Dioses” en donde aseguraba está teoría, y donde se resalta una figura en particular “el astronauta de Nazca” (foto), está figura claramente muestra a un ser que no es humano, y en la cabeza lleva una especie de caso de astronauta.


Otra de las hipótesis más conocidas es la que las líneas de Nazca no fueron hechas por humanos, sino por extraterrestres que visitaron la tierra en esos tiempos, debido a su complejidad y sofisticación, es una teoría con muchos detractores y muy controversial.
La discusión seguirá, las preguntas quedarán sin respuesta exacta, y usted al verlas tendrá que sacar sus propias conclusiones.




Historia De Machu Picchu


La ciudadela de Machu Picchu ha tenido diversos periodos de ocupación. Tomados de las crónicas, del estilo constructivo y las cerámicas encontradas, se deducen los siguientes:

Periodo Inicial: 1300 dc
Periodo Clásico: 1400 dc
Periodo Imperial: 1533 dc
Periodo de Transición: 1533-1572 dc

La historia de Machu Picchu

La mayoría de los arqueólogos modernos e historiadores coincide en que Machu Picchu fue construida
por el Inca Pachacútec, el más grande estadista del Tahuantinsuyo, quien gobernó desde 1438 a 1471. Los arqueólogos presumen que la construcción de la ciudadela dataría del siglo XV, aproximadamente, fecha cronológica dada por el carbono 14 o radiocarbono.
La construcción de Machu Picchu corresponde al momento en que el pequeño señorío Inca comenzó a crecer. Según los arqueólogos, en esta zona se libró la última batalla que definió la victoria sobre los chancas, victoria que cubrió de prestigio y otorgó el poder al Inca Pachacútec.
Pachacútec fue el primer Inca en salir más allá del valle del Cusco luego de su épica victoria sobre los chancas. Fue el que llevó a cabo la expansión del Tahuantinsuyo y se le reconoce como el "constructor" del Cusco. Esta fue una de sus más grandes obras.
El origen de Machu Picchu es atribuido con cierta certeza a Pachacútec, aguerrido mandatario, que se caracterizó por sus conquistas territoriales, y el desarrollo de la religión y la espiritualidad. De allí es que hoy los estudios arqueológicos apoyan la teoría de que fue una hacienda real destinada al culto de los dioses y un desafío a las dotes de constructor del gobernante.


Construida como refugio de lo más selecto de la aristocracia incaica, la fortaleza fue ubicada en la vertiente oriental de la cordillera del Vilcanota, a unos 80 km del Cusco, la capital del imperio. Su estratégica situación geográfica fue elegida con admirable acierto. Rodeada de profundos acantilados y alejada de la vista de extraños por una enmarañada selva, la ciudadela de Machu Picchu poseía la cualidad de tener una sola y angosta entrada, lo que permitía, en caso de un ataque sorpresivo, ser defendida por muy pocos guerreros.
Ocupada por lo menos por tres generaciones de Incas, la ciudadela de Machu Picchu fue abandonada en una decisión repentina y misteriosa. Las hipótesis más sólidas explican su desaparición de la memoria histórica en razón de que Machu Picchu era un lugar desconocido para las castas inferiores y sus rutas prohibidas para cualquiera que no formara parte del pequeño círculo del Inca.
Parte de las conquistas de Pachacútec incluyó el valle de Tampu, que a pesar de estar habitada por esa nación hermana del Cusco, no se libró de su férreo dominio. Por su belleza natural, clima benigno (uno de los mejores de los Andes) y rico suelo, Pachacútec fijó en Tampu el asentamiento predilecto de la nueva nobleza imperial, engalanando el valle con varias de las más fastuosas ciudades del Tahuantinsuyo, como Ollantaytambo y Machu Picchu. La elección del sitio para levantar Machu Picchu debió ser hecha con sumo cuidado, pues era, y aún lo es, un lugar perfecto para levantar un centro ceremonial. Se ubicaba, según el investigador Antonio Zapata, en la cadena de montañas más importante por su carácter sagrado, que comienza en el Salcantay (el apu, espíritu mayor) y termina en el Huayna Picchu. Era un lugar privilegiado para observar el movimiento de las estrellas y del sol, divinidades incaicas.
Además, de acuerdo con sus investigaciones, el lugar contaba con una cantera en las cercanías que podía proveer de las más finas piedras de granito blanco.

El Descubrimiento

El 24 de julio de 1911 es conocido por ser la fecha del "descubrimiento" de Machu Picchu, por el aficionado a la arqueología y explorador norteamericano Hiram Bingham. Sin embargo, llegar a este día para su principal protagonistas no fue producto del azar. Años antes, Bingham se interesó en las leyendas tejidas en torno a la llacta de Vitcos o Viticos, el último refugio de los incas rebeldes a los españoles en la selva de Vilcabamba, narradas de forma épica por cronistas de esa época. En 1906 realiza un viaje por la ruta Buenos Aires - Cusco, antiguo derrotero comercial durante la colonial . Llegando a esta última ciudad se reencuentra con su interés por la legendaria ciudad Inca (Vitcos) y el valle de Vilcabamba. Emprende viaje a la ciudad de Abancay, entrada natural a esa parte de la selva donde supuestamente estaría Vitcos. Allí es informado de la existencia de una ciudad perdida en el "monte" (selva escarpada). Emprende viaje, y los guías locales lo llevan a unas imponentes ruinas que ahora conocemos como Choquequirao. Bingham no se dejó impresionar, la Vitcos de sus sueños debía ser más imponente aún. Regresa a los Estados Unidos, entusiasmado por el descubrimiento a reunir fondos para continuar con sus exploraciones, logrando conseguir el apoyo de la National Geografic Society y la universidad de Yale, además de dinero entregado por amigos y familiares. Encontrar Victos ya no era solo un interés académico, era una empresa bien planificada.


En enero de 1911, el Sr. Braulio Polo y la Borda, propietarios de la hacienda Echarati, en la localidad de Mandor, provincia de la Convención, departamento de Cusco, tiene como invitado al Sr. Giesecke, por entonces rector de la Universidad San Antonio Abad del Cusco, a quien le cuenta que toda la zona estaba plagada de ruinas incas (una de ellas, era Machu Picchu). Giesecke, conocedor del interés de Bingham, le escribe, contándole sobre este hecho. Un dato a tomar en cuenta es el libro escrito por el inglés Charles Winner en 1880: "Pérou et Bolivie. Récit de Voyage, survi d'etudes archaéologiques et etnográfhiques et des notes sur l'escriture el las lengues des population indiennes", en donde consigna un mapa con los topónimos de Machu Picchu y Huayna Picchu.
En 1911 Bingham llega al valle de Vilcabamba, pasa por Mandor y contrata los servicios del guía local Melchor Arteaga. El 24 de julio llegan a la sima del cerro llamado Machu Picchu, donde esta la fabulosa llacta inca de Picchu. Bingham la bautizó con el mismo nombre del cerro que la cobijaba y no tuvo dudas que ésta, si era la legendaria Vitcos. Al poco tiempo da cuenta de su descubrimiento.
Luego de este primer contacto con Machu Picchu, Bingham se comunica con Giesecke, quién cuenta el acontecimiento a José Cosio, Secretario de la Universidad San Antonio Abad del Cusco y catedrático de la Facultad de Letras, quien le sugirió organizar una expedición comprobatoria. Este último se comunicó con Enrique Palma, el que le refirió haber visitado Machu Picchu 10 años antes (1902). Partieron en una expedición llegando al lugar el 18 de enero de 1912, encontrando la inscripción que Palma había dejado como recuerdo de su estadía. Este refirió que en aquella vez encontraron un arrendatario apellidado Meza cultivando en chacras y andenes del sitio arqueológico. Dijo pagar la suma de 12 Soles de Oro al propietario de la Hacienda Cutija. En 1912 los arrendatarios de esas mismas tierras eran los Señores Arteaga y Lizárraga, siendo el primero el que guió a Bingham en 1911.
Encontrado Machu Picchu, la Vitcos de sus sueños, Bingham contrata en los Estados Unidos a una plana de arqueólogos y antropólogos (entre los que destaca G. Eaton) para excavar el lugar. Con los auspicios del Gobierno del Perú de esos años, y dando clara muestra de su desinterés por el pasado incaico, dan permiso a la expedición de llevar a los Estados Unidos los objetos encontrados durante los trabajos de esa temporada. Es así que a fines de 1911 se produce un motín en el sureño puerto de Mollendo protestando por la salida del país del material arqueológico. En 1912 se repiten estos sucesos, incluyendo además a las ciudades de Puno, Arequipa y Mollendo.

El calendario astronomico Inca

La organizacion calendarica inca estuvo vinculada al regimen agrario que practicaron y, en ello, influyo notablemente la observacion de los movimientos del sol, la Luna y las estrellas.

Al año llamado "Huata", lo dividieron en 12 meses lunares (quilla) de 28 dias (punchau) cada uno y los restantes los dedicaron para sus grandes fiestas de caracter religioso. La noche fue llamada "Tuta" y la hora "Uaycucho".

No se sabe, con seguridad, cuando comenzaba el año para los incas, pero, al estar por las reformas impuestas por Pachacutec, parece que lo iniciaban en el mes de diciembre. Los nombres de los meses estuvieron en relacion al desarrollo de las actividad agricola y fueron:



 

Leyendas Peruanas

LA LEYENDA DE MANCO CAPAC Y MAMA OCLLO

Manco Cápac y Mama Ocllo saliendo del Lago Titicaca.

También conocida como la Leyenda del Lago Titicaca, fue relatada por vez primera por el cronista mestizo Inca Garcilaso de la Vega, en su obra Los Comentarios Reales:

LEYENDA DE MANCO CAPAC Y MAMA OCLLO

"El sol, viendo el estado penoso de los hombres, creó una pareja: Manco Capac el varón y Mama Ocllo, su esposa y hermana; les colocó un cetro de oro y les ordenó ir por el mundo para civilizar a los pobladores. Les encargó fundar un reino, e implantar en él el culto al sol.

Manco Capac y Mama Ocllo salieron de las espumas del Lago Titicaca en la Isla del Sol (Bolivia), y avanzaron hacia el norte. El cetro de oro les serviría para encontrar el lugar ideal para la fundación del Imperio, pues en él se hundiría el bastón hasta desaparecer.

Decidieron separarse, marchando Manco Capac al norte y Mama Ocllo al sur del valle, para convocar a la gente y someterla. Los habitantes de todo el valle no tardaron en reconocerlos como seres sobrenaturales. Después de un largo recorrido, el cetro se hundió en el cerro Huanacauri. Manco Capac y Mama Ocllo se establecieron allí.

Manco Capac mandó a los que estaban con él instalarse en la parte alta del valle, que se llamó Hanan Cuzco; y Mama Ocllo colocó a los suyos en la pare baja o Hurin Cuzco. Ambos ayudaron a mejorar el lugar; enseñaron a los hombres que allí vivían a trabajar la tierra, a construir canales. A las mujeres Mama Ocllo les enseñó a hacer coser, cocinar y hacer telares."


LA LEYENDA DE LOS HERMANOS AYAR

Cuenta la leyenda que el dios Wiracocha hizo salir de la cueva de Capac Toco, en el cerro Tamputoco (provincia de Paruro) a cuatro hermanos y sus parejas: Ayar Cachi y Mama Huaco, Ayar Uchu y Mama Ipacura, Ayar Auca y Mama Raua y Ayar Manco y Mama Ocllo. Les ordenó buscar un valle fértil para fundar una civilización.
 
Los hermanos Ayar se dirgieron rumbo al valle de Acamama, pero en el camino tres de ellos sintieron temor de la gran fuerza de Ayar Cachi, y con engaños le hicieron volver y lo encerraron en la cueva Capac Toco.

Continuaron su camino, y cuando llegaron al cerro Huanacaure Ayar Uchu ingresó a una cueva, se posó sobre un ídolo y quedó petrificado. Quedaron sólo dos hermanos, pero Ayar Auca vio que le crecieron alas y voló hacia el valle. Cuando llegó a un roca de Acamama, también quedó convertido en piedra.

Ayar Manco quedó con las cuatro mujeres y muchos seguidores. Juntos derrotaron a los pueblos que habitaban el valle de Acamama, entre ellos los aguerridos huallas. En las batallas destacó por su coraje la gran Mama Huaco.
 
Ayar Manco es Manco Cápac, el fundador del Cusco, que se convertirá en la gran ciudad capital del Imperio de los Incas.

El Quipu más antiguo es hallado en Caral

El quipu, el sistema de contabilidad que usaban los habitantes peruanos

de hace 5000 años y que forma parte de la exposición "La civilización de Caral - Supe, 5000 años de identidad cultural en Perú" en Lima.
se informó que los arqueólogos del Proyecto Caral hallaron recientemente un quipu con una antigüedad aproximadamente de dos mil años antes de Cristo, una cangrejera, antaras, sonajeras y pelotas, entre otras cosas.

Los quipus son ramales de cuerdas, con nudos y varios colores, con los que los antiguos peruanos daban razón de las historias, noticias y de las cuentas.
Según el arqueólogo Carlos Leiva, miembro del proyecto Caral, son una forma de registro igual de válida que la cuneiforme o jeroglífica usada por los mesopotámicos o los egipcios.

El Quipu es un mecanismo de nudos utilizado para transmitir información detallada. El haber encontrado uno en la ciudad más antigua de América, revela que hace 5.000 años ya existía un sistema de escritura en esta parte del mundo. En la imagen, la arqueóloga peruana Ruth Shady muestra una figura durante una exhibición en el Museo Nacional de Lima el 18 de julio de 2005.

La Civilización Más Antigua de América - CARAL

La Ciudad Sagrada de Caral, conocida también como civilización de Caral-Supe, es considerada por la UNESCO como la ciudad / el pueblo, así como yacimiento arqueológico, más antiguo de toda América.



Ubicación:
El sitio arqueológico de Caral se encuentra en el departamento de Lima, provincia de Barranca, distrito de Supe, en el valle medio del río Supe, en la costa norcentral del Perú, a 350 m sobre el nivel mar. Está ubicado en una terraza aluvial, en la margen izquierda del río. El clima es templado, el río lleva agua sólo en los meses de verano, aunque en la zona hay afloramientos de agua por la poca profundidad de la napa freática.

La ciudad de Caral fue construida por una de las más importantes civilizaciones del planeta, creada por el trabajo organizado de sus pobladores en un territorio de configuraciones geográficas contrastadas.



El Estado cuenta con:

Un aparato, la burocracia político-religiosa para el control del excedente, la circulación de bienes y servicios, el uso de los recursos y para la ejecución de las diversas funciones y acciones.
Ciudades en la civilizacion caral:

Tipo de asentamiento denso, diverso y permanente de individuos socialmente heterogéneos, donde se concentra el poder de los gobernantes, la burocracia y los servidores de éstos; es un centro de poder religioso, político y administrativo. Forma parte de un conjunto jerarquizado de asentamientos que muestra:


Cierta extensión territorial derivada de una concentración poblacional manifiesta en los complejos residenciales.

·         Diseño definido que denota planeamiento, zonificación y manejo organizado del espacio para su uso diferenciado, de parte de sus ocupantes, con connotaciones físicas o simbólicas.

·         Expresiones arquitectónicas diversas en relación con una división compleja del trabajo y la presencia de especialistas en diversas actividades productivas y de intercambio y donde el excedente se distribuye de modo desigual, según la posición de cada uno en el proceso social productivo.

·         Indicadores que reflejen la posición jerarquizada de sus ocupantes por estratos sociales: residencia de autoridad, especialistas, servidores.

·         Desarrollo de la arquitectura pública en concordancia con la presencia de instituciones: templos, palacios, para funciones religiosas, administrativas y políticas.

·         Evidencias de la prestación de servicios para el desarrollo de procesos productivos: calendario, obras públicas, irrigación y manejo de los campos de cultivo, intercambio de bienes con el exterior.